La música es un lenguaje universal que trasciende el tiempo y el espacio. A lo largo de la historia, ha sido capaz de tocar las emociones más profundas del ser humano y ha inspirado algunas de las obras más destacadas de la cultura occidental. Sin embargo, a pesar de su relevancia, la música clásica ha sido vista como algo ajeno y lejano para muchos jóvenes de hoy en día. Es por ello que la educación musical es fundamental para acercar este género a las nuevas generaciones.
La música clásica posee un gran valor educativo que va más allá de la simple apreciación estética. En primer lugar, desarrolla la capacidad de atención y concentración, ya que requiere una escucha activa y constante. Asimismo, fomenta la creatividad y la expresión artística, incentivando la creación de nuevas obras y la improvisación musical. Además, contribuye al desarrollo cognitivo, ya que estudios demuestran que la música clásica mejora la memoria, la capacidad de atención y la coordinación motora.
Sin embargo, a pesar de su importancia, la educación musical ha sido relegada a un segundo plano en la mayoría de los sistemas educativos. En muchos casos, se han eliminado las clases de música y se ha optado por enfocar la educación en materias consideradas más «útiles». Esto ha llevado a que la mayoría de los jóvenes no tengan acceso a la música clásica y, por ende, no puedan disfrutar de sus beneficios educativos.
Por suerte, existen programas educativos que están trabajando para acercar la música clásica a los jóvenes. Estos programas tienen como objetivo principal eliminar las barreras que existen entre los jóvenes y este género musical, fomentando la curiosidad y el interés por la música clásica.
Uno de los programas más destacados en este sentido es el programa “El Sistema”. Este programa, creado en Venezuela en 1975 por el músico José Antonio Abreu, busca enseñar música a niños y jóvenes a través de orquestas y coros. A través de este programa, los jóvenes pueden formar parte de una agrupación musical y aprender a tocar un instrumento, fomentando así su interés por la música clásica. Además, este programa busca fomentar valores como el trabajo en equipo y la disciplina, algo que se refleja no solo en la música, sino en otros ámbitos de la vida.
Otro programa educativo que está teniendo éxito es “Music4all”. Este programa, creado por la fundación BBVA, busca que los jóvenes de entre 14 y 21 años tengan acceso a conciertos de música clásica en España. Además, el programa incluye talleres educativos y actividades complementarias que buscan acercar la música clásica de una forma dinámica y entretenida.
En definitiva, la música clásica debe ser vista como una herramienta educativa fundamental. Los programas educativos que están trabajando para acercarla a los jóvenes son una buena forma de eliminar la brecha existente entre la música clásica y los jóvenes, fomentando así la apreciación y el interés por este género musical. La educación musical debe ser una prioridad en los sistemas educativos, ya que contribuye a la formación integral de los jóvenes y a su desarrollo cognitivo y emocional. Con programas como “El Sistema” y “Music4all”, los jóvenes tienen la oportunidad de disfrutar de la música clásica y, a su vez, de desarrollar habilidades que les serán útiles a lo largo de toda su vida.