El día 18 de marzo de este año, tuve el privilegio de asistir a un concierto de música folk celta en el que la estrella de la noche estaba compuesta por la banda de esta vertiente musical originaria de las Highlands de Escocia. Fue una noche inolvidable que estuvo llena de emociones fuertes y vibraciones celtas que se dejaron sentir incluso una vez finalizado el espectáculo. En este artículo quiero compartir contigo mi experiencia tan vívida de esta música y de estos artistas que tuvieron a bien hacernos sentir como si estuviéramos asistiendo a una reunión de la comunidad ancestral celta a la que pertenecen.
No puedo empezar a hablar de este concierto sin mencionar la apertura del espectáculo. Para dar inicio a una noche tan importante, el telón se alzó y por el escenario empezaron a desfilar numerosos músicos jugando sus instrumentos de aire tradicionales como gaitas y flautas dulces. La música que tocaban se caracterizaba por un sonido profundo y místico que estaba impregnado de la historia y del folklore escocés. Aquellas piezas, aunque desconocidas para la mayoría de los allí presentes, supieron cautivarnos y prepararnos para lo que venía a continuación.
Cuando la apertura terminó y los últimos acordes se hicieron eco entre los aplausos estruendosos de la audiencia, apareció la banda que habíamos venido a escuchar. Con saludos cordiales y sonrientes, los principales miembros de la banda nos dieron la bienvenida en el escenario. Pudimos ver que se trataba de un grupo muy reducido que desde luego no se parecía en nada al coro de músicos con los que habíamos empezado la noche.
El líder de la banda cogió su violín y lo colocó con aire solemne bajo su barbilla. Los primeros acordes arrancaron y la audiencia se sumió en una especie de trance que sólo se rompió al final de cada pieza, entre los aplausos ensordecedores que rompían el silencio. La música de aquellos celtas de las Highlands era elevada, espiritual y se caracterizaba por la melancolía que desprendía. Pero la pasión con la que tocaban era contagiosa, y aunque no supiéramos entender el significado de las letras de las canciones, podíamos sentir su emoción y su cósmica dicha en cada una de las notas.
Pero lo que más disfruté de aquel concierto de música folk celta fueron los momentos en los que los artistas se apartaron de las piezas que habíamos venido a oír. En uno de estos momentos, una de las vocalistas de la banda interpretó una canción en solitario en la que se acompañaba del arpa. La sensación que invadió el ambiente fue tan mágica que me sentí parte del alegre espíritu celta que flotaba por la sala. También hubo un momento en el que los integrantes de la banda se reunieron alrededor de un solo micrófono para interpretar una canción de pescadores de las Highlands que nos dejó con la boca abierta.
A lo largo de toda la noche, la banda de música folk celta de las Highlands nos mantuvo en ese ambiente mágico que nos hacía sentir parte de esa comunidad ancestral a la que ellos pertenecen. Para aquellos que somos melómanos, esta noche fue una oportunidad única para explorar una vertiente musical con tanta historia, tradición y energía. Aunque nunca he estado en las Highlands de Escocia, puedo decir que he llegado a comprender un poco más de esa cultura a través de su música.
En resumen, el concierto de música folk celta de las Highlands fue una noche llena de magia y pasión. En todo momento del espectáculo, sentimos que estábamos presenciando algo auténtico y espiritual. La emotividad de la música, la pasión que los artistas ponían en cada nota y la forma en que conectaban con el público hizo que la noche fuera inolvidable. Si tuviera que describir la experiencia de asistir a un concierto como este de música folk celta en las Highlands de Escocia en una sola palabra, sería "trascendental". Realmente fue una oportunidad única para sumergirnos en una cultura musical que no se parece a nada que hayamos visto antes. Sin lugar a dudas, como amante de la música, este concierto es algo que recomendaría a cualquiera que se considere a sí mismo un experto en este género musical singular, emotivo y mágico.